Los aranceles, la regresividad y los costos para los hogares de Estados Unidos

Uno de los aspectos más preocupantes de los aranceles que anunció el Presidente Donald Trump de Estados Unidos sigue siendo su carácter regresivo. A diferencia de los impuestos sobre la renta, que suelen ser progresivos, los aranceles funcionan como un impuesto al consumo fijo, gravando proporcionalmente más a familias y hogares de menores ingresos que gastan una parte más significativa de sus ingresos en bienes esenciales.
Para los estadounidenses, según el Budget Lab de Yale, se prevé que los aumentos tarifarios acumulativos anunciados en 2025 —incluidos los anunciados el 2 de abril— sumen al nivel de precios un 2,3% a corto plazo, imponiendo al hogar medio estadounidense un costo de USD 3.800 anuales, y a los hogares situados en la parte inferior de la distribución de ingresos, una carga de USD 1.700, representando una porción más significativa de su ingreso disponible.
Para poner esto en perspectiva:
- Una pérdida de USD 3,800 equivale a aproximadamente el 5% del ingreso medio de un hogar estadounidense de USD 78,538 (Oficina del Censo de EE. UU., 2023 est.).
- Es el 58% de la contribución anual del trabajador promedio al seguro de salud familiar (USD 6,575 – según Kaiser Family Foundation, Encuesta de beneficios de salud del empleador de 2023).
- Y cubre aproximadamente 3 meses de alimentos para una familia de cuatro personas con un plan de alimentación con un costo moderado (Informes de Costo de Alimentos del USDA).
Estos nuevos impuestos, adicionales a los que las familias de Estados Unidos ya pagan, se producen en un momento en que muchos lidian con la inflación postpandemia y los impactos de la guerra en Ucrania, donde, además, los salarios reales aún no han logrado recuperar los niveles que tenían previos a la pandemia.
La nueva carga financiera de los aranceles podría obligar a las familias, especialmente a las que viven de pago en pago, las obligará a tomar desiciones difíciles respecto de que necesidades deben satisfacer, involucrando bienes y servicios esenciales como alimentos, atención médica, ahorros y pago de deudas.
La noción de que la manufactura estadounidense florecerá bajo este exacerbado régimen arancelario es una ilusión peligrosa. Si bien los aranceles pueden aumentar el precio de los productos extranjeros, no reconstruyen la capacidad industrial nacional de la noche a la mañana. Las industrias de alta tecnología e intensivas en capital dependen de cadenas de suministro globales integradas, mano de obra especializada y largos plazos para desarrollar la infraestructura y una fuerza de trabajo con la capacitación necesaria.
Sin una estrategia coherente, una inversión significativa en el desarrollo de la fuerza laboral y una planificación coordinada a largo plazo, es más probable que los aranceles por sí solos erosionen el bienestar de los consumidores en lugar de estimular un crecimiento significativo o sostenible de la manufactura.
A escala mundial, los aranceles masivos de Estados Unidos corren el riesgo de desencadenar medidas de represalia, como las que ya hemos visto después del 2 de abril, interrumpan los flujos comerciales y erosionen la confianza en el liderazgo de Estados Unidos y los mercados internacionales.
Estados Unidos, siendo la economía más grande del mundo, es una piedra angular de las cadenas de suministro globales, y cualquier cambio significativo en su política comercial repercute en todo el mundo, afectando negativamente el crecimiento en aquellos países que dependen de las exportaciones, disminuyendo los ingresos, el empleo, y aumentan la incertidumbre sobre la conducción económica de la principal potencia, y provocan una mayor inestabilidad política y geopolítica.
En lugar de revitalizar el comercio mundial, estas medidas proteccionistas amenazan con acelerar la fragmentación económica, aumentar las presiones inflacionarias y pueden llevar a un período prolongado de estancamiento económico con consecuencias de gran alcance para el orden económico internacional.
Traducido de Tariffs, Regressivity, and the Costs to American Households.

